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A pesar de que no todas las personas tienen deficiencias visuales, la responsabilidad del cuidado de los ojos debe primar independientemente de la situación.

1. Ser conscientes: los conocedores del tema dicen que la mayoría de personas tienen la capacidad de ver, pero no toman consciencia de lo que están observando o cómo lo están haciendo. Por esta razón, los ojos suelen acumular tensiones o emociones del día a día que resultan afectando su funcionamiento.

“Poco a poco deberemos ir prestando más atención en lo que hacemos con nuestros ojos, cuándo los apretamos, por qué no miramos en determinadas direcciones, por qué bajamos la vista, etc.”, según Mejor con Salud.

2. Descansar de las gafas y los pupilentes: para los expertos, millones de personas en el mundo utilizan gafas o lentes de contacto, pero nunca se toman un momento para descansar de estas herramientas visuales y crean una dependencia. Por lo tanto, los oftalmólogos aconsejan prescindir del uso de estos elementos durante al menos una hora al día.

3. Mirar de cerca y mirar de lejos: varios blogs enfocados en la salud de los ojos consignan que uno de los trucos más aconsejables para mejorar la vista se da con la distancia.

Por lo general, quienes utilizan gafas lo hacen por dos razones: no pueden ver de lejos o de cerca. Así que cada vez que se tenga la oportunidad se debe mirar de lejos sin gafas o lentes, en lo posible en un espacio extenso y al aire libre, y luego cambiar el foco y ver elementos que se encuentren cerca.

4. Seguir la regla 20-20-20: la regla consiste en: “Cada 20 minutos cambie el punto donde fija sus ojos y mire hacia un objeto que esté al menos a seis metros de distancia por lo menos 20 segundos”.

5. Ajustar el brillo y contraste de la pantalla: no es un secreto que las nuevas tecnologías han traído consigo avances significativos para la comunicación y otras áreas, pero su impacto en la salud visual es una de sus caras oscuras.

Por lo tanto, el consejo de los expertos es que el brillo de los aparatos móviles no debe ser más que el del entorno. Además, hay que procurar incrementar el contraste de la pantalla para reducir la fatiga ocular.